Da tú el primer paso para protegerte

¿Decidiste consumir cannabis? Hay varios pasos que puedes seguir para reducir los riesgos para tu salud y seguridad y la de quienes te rodean. Empieza por hacer un plan para evitar conducir bajo los efectos, y para guardar el cannabis donde no alcancen la mano de un niño ni la pata de una mascota.

Seguridad en la carretera

Conducir bajo los efectos del cannabis es peligroso, además de ilegal. Si decides consumir, protege a los demás quedándote donde estás o planeando un método de transporte seguro antes de hacerlo.

El cannabis puede reducir tu tiempo de reacción, afectar la coordinación y nublar tu juicio. Conducir u operar maquinarias pesadas después de consumir es peligroso, aunque te sientas bien. Esto incluye montar bicicleta o patín, que tampoco son alternativas seguras cuando estás bajo los efectos. No te pongas tras el volante, ni del manubrio, ni viajes con un conductor que ha consumido cannabis.

El cannabis no te ayuda a recuperarte después de haber bebido. De hecho, mezclar cannabis y alcohol reduce significativamente tu capacidad para conducir de manera segura. En 2023, 162 accidentes mortales de auto en Washington estuvieron relacionados con alguien que conducía bajo los efectos de una o más sustancias, la mayoría de las veces alcohol y cannabis.

Si piensas consumir cannabis, planea primero tu transporte. Pídele a un amigo que conduzca, usa un servicio de vehículo compartido o el transporte público. Si ninguna de estas opciones es posible, quédate donde estás.

Si alguien que conoces piensa conducir después de consumir cannabis, ayuda a que esa persona y otras estén seguras. Ofrécete a llevarlo, bríndale tu sofá para que duerma o ayúdalo a encontrar otra forma de llegar a su casa.

Tener cannabis a la vista en un auto es ilegal, aunque no estés conduciendo. Llévalo en su envase original cerrado y fuera del alcance, preferiblemente en la cajuela.

El 80 % de los residentes de Washington toman medidas para evitar que otros conduzcan bajo los efectos.

Almacenamiento seguro

Almacenar el cannabis de manera segura ayuda a evitar que alguien lo ingiera por error, lo que podría traer serias consecuencias para los niños y las mascotas.

Mantén el cannabis en un recipiente o armario cerrado con llave, fuera de la vista y del alcance de otros.

Mantén el producto en su empaque etiquetado, con cierre hermético y a prueba de niños.

Si elaboras tus propios productos comestibles de cannabis, ponles una etiqueta que indique claramente qué son y guárdalos en un lugar seguro.

Si vas a deshacerte de tu cannabis, mézclalo con borra de café o con arena para gatos, colócalo en un recipiente bien cerrado y tíralo en un bote de basura bien tapado.

Llama al 911 si ocurre una emergencia médica por una reacción adversa o consumo accidental de cannabis, como convulsiones, problemas para respirar o si alguien no se puede despertar. Para asuntos que no sean de emergencia, comunícate con el Washington Poison Center en línea o llama al (800) 222-1222. Si crees que tu mascota ha consumido cannabis, llama al Centro de Control de Envenenamiento de Animales ASPCA (ASPCA Animal Poison Control Center) al (888) 426-4435 o a su veterinario.

Preguntas frecuentes

Sí, pueden acusarte de un delito. La acusación de “Control físico real de un vehículo de motor” (Actual Physical Control of a Motor Vehicle) busca evitar que una persona bajo los efectos de una sustancia duerma en su auto y después conduzca estando todavía bajo los efectos de esa sustancia.

Sí. Pueden acusarte de DUI aunque estés por debajo del límite para THC (5 ng/ml) o alcohol (0.08). Puedes estar bajo la influencia aun estando por debajo de esos límites, ya que en Washington el límite real es cuando un conductor se ve visiblemente afectado.

Consumir cannabis puede afectar tu coordinación, tiempo de reacción y juicio durante varias horas. Una buena guía es esperar al menos seis horas después de fumar menos de 35 mg de THC, y al menos ocho horas después de comer o beber menos de 18 mg. Si consumiste más, o mezclaste cannabis con alcohol, debes esperar aún más tiempo. Lo mejor es hacer un plan con antelación para trasladarte de forma segura o quedarte donde hayas consumido.

Llama al 911 si ocurre una emergencia médica por una reacción adversa o consumo accidental de cannabis, como convulsiones, problemas para respirar o si alguien no se puede despertar. Para asuntos que no sean de emergencia, comunícate con el Washington Poison Center en línea o llama al (800) 222-1222. Si crees que tu mascota ha consumido cannabis, llama al Centro de Control de Envenenamiento de Animales ASPCA (ASPCA Animal Poison Control Center) al (888) 426-4435 o a su veterinario.

Los jóvenes que consumen cannabis corren un mayor riesgo de que su salud se vea afectada debido a que su cerebro continúa desarrollándose hasta que tienen alrededor de 25 años. El consumo de cannabis puede interrumpir las conexiones del cerebro que controlan el movimiento, las emociones, la atención y el aprendizaje. También puede aumentar el estrés, la ansiedad, la depresión y la paranoia. Además, el cannabis puede dañar lacapacidad pulmonar y afectar la coordinación y el juicio, lo que puede llevar a situaciones de riesgo, como viajar en un auto con un conductor bajo los efectos. Por último, como el cerebro de los jóvenes todavía está en desarrollo, corren un mayor riesgo de desarrollar adicción al cannabis. Más información en YouCanWA.org.