Las consecuencias para tu salud

El cannabis puede afectar tu salud si lo fumas, lo comes, lo bebes, lo vapeas o lo ingieres por extracción (dabbing). Aunque aún se está investigando, aquí te mostramos los efectos a la salud que conocemos hasta ahora. Muchos de estos efectos pueden aumentar con el consumo frecuente y a largo plazo.

Impactos en la salud

Consumir cannabis puede afectar tu salud y la de otras personas.

El THC interactúa con receptores cerebrales para producir una sensación de relajación y euforia. Sin embargo, los investigadores afirman que cuando una persona consume dosis de THC más altas de lo habitual, esto puede provocarle ansiedad, miedo y pánico.

El cannabis puede provocar mareos, cambios en la presión arterial y la frecuencia del pulso, resequedad en la boca, ojos enrojecidos, náuseas y vómitos. También puede afectar las habilidades motrices, como la coordinación, el tiempo de reacción y el equilibrio. Esto hace que conducir sea más peligroso.

Al igual que el humo del tabaco, el humo del cannabis contiene sustancias químicas dañinas. Puede provocar cáncer y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular en personas mayores de 55 años. Fumar todos los días o casi todos los días también está asociado con bronquitis crónica.

El consumo diario a largo plazo puede provocar SHC (solo en inglés), una enfermedad que causa vómitos recurrentes. Si sospechas que tienes SHC, informa a tu proveedor de atención médica.

El humo del cannabis no solo afecta a la persona que lo consume. El humo indirecto del cannabis contiene sustancias químicas que pueden provocar cáncer, como el THC, CBD, pesticidas, solventes, moho, metales pesados y otras sustancias dañinas. Aunque aún se está investigando, se recomienda precaución.

Es un mito que el cannabis no es adictivo. Aunque la mayoría de las personas consumen cannabis sin problemas, algunas desarrollan trastorno por uso de cannabis (CUD), una afección que puede dificultar la toma de decisiones y el funcionamiento en el trabajo o la escuela. Quienes consumen cannabis en exceso pueden presentar síntomas de abstinencia como irritabilidad, ansiedad o somnolencia.

Las crisis de angustia, la paranoia y las alucinaciones pueden ser más frecuentes cuando se consumen productos con altas concentraciones de THC y en personas con antecedentes familiares de enfermedades de salud mental.

Embarazo y lactancia

El embarazo y la lactancia son etapas muy importantes en la vida, y cada experiencia es única. Para proteger tu salud y la de tu bebé, los CDC, la Dirección General de Salud Pública y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists) recomiendan no usar cannabis durante este período. Comprender a fondo los efectos del cannabis en el feto o el bebé ha sido difícil debido a las limitaciones en la investigación y porque quienes lo consumen muchas veces también usan otras sustancias, como alcohol o tabaco. Sin embargo, es importante conocer las siguientes cuatro cosas. También, puedes encontrar un folleto sobre embarazo y lactancia en siete idiomas aquí.

La ansiedad, depresión, náuseas matutinas, estrés, dolor y el insomnio pueden ser difíciles durante el embarazo. Si tienes alguno de estos síntomas, habla con tu proveedor médico sobre maneras seguras de aliviar estas molestias sin poner en riesgo a tu bebé.

THC, el componente psicoactivo principal del cannabis, puede transmitirse al bebé durante el embarazo y la lactancia, sin importar cómo se consuma. Los bebés expuestos al THC pueden tener problemas de peso al nacer, así como problemas para alimentarse, prestar atención y aprender.

Muchos productos de cannabis son sintéticos, altamente procesados y nada naturales. Estos productos, junto con otros productos derivados de la marihuana que no son regulados ni han sido probados, constituyen un riesgo potencial desconocido para ti y tu bebé.

Using cannabis can impair your judgement, alertness, reaction time, coordination, and memory. You need these skills when caring for your baby, including being a safe driver. Secondhand marijuana smoke contains many of the same harmful, cancer-causing chemicals found in tobacco smoke. Protect your health and your baby by choosing to keep your home completely smoke-free.

Para obtener ayuda para dejar el cannabis, llama a la Línea de Ayuda de Recuperación de Washington al (866) 789-1511. Si alguien ingiere cannabis accidentalmente, contacta al Centro de Envenenamiento de Washington (Washington Poison Center) en línea o llama al (800) 222-1222.

Preguntas frecuentes

En algunas personas, el cannabis puede ayudar a tratar síntomas relacionados con ciertas afecciones de salud, como el cáncer, el VIH y el glaucoma. Para obtener más información sobre el uso del cannabis medicinal, visita el sitio web del Departamento de Salud del Estado de Washington o habla con tu médico.

En 2016 se formularon nuevas leyes en relación con el cannabis medicinal. Los médicos pueden autorizarlo si usar cannabis puede ser beneficioso para la afección de un paciente. Actualmente, las afecciones de salud mental (como la depresión y la ansiedad) y las discapacidades de aprendizaje no están entre las condiciones autorizadas. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) tampoco ha reconocido ni autorizado el cannabis como medicina, pero sí ha autorizado dos medicamentos que contienen cannabis sintético (hecho en un laboratorio y no procedente de una planta) en forma de pastilla. Para obtener más información, visita el sitio web del Departamento de Salud del Estado de Washington o habla con tu médico. Para obtener más información sobre el uso del cannabis medicinal, visita el sitio web del Departamento de Salud del Estado de Washington o habla con tu médico.

While all cannabis can impact your health, products that contain higher concentrations of THC—especially 35% or higher—increase the risks of negative effects both in the short – and long-term. High-THC products include shatter, wax, budders, oils, kief, and hash.

No. Aunque fumes, comas, vapees o ingieras el cannabis por extracción, la leche materna siempre contendrá THC. El THC se almacena en las células grasosas y puede transferirse a tu bebé, incluso si te extraes y tiras la leche materna. Los bebés que se exponen al THC pueden tener problemas de peso al nacer, así como problemas para alimentarse, prestar atención y aprender. Por eso, los CDC, la Dirección General de Salud Pública y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists) recomiendan que no consumas cannabis si estás embarazada o amamantando. Consulta con tu médico para averiguar cómo manejar los síntomas durante este período.

El hecho de que el cannabis sea legal en el estado de Washington no significa que sea seguro. Consumir cannabis puede afectar tu salud mental y física. Si estás embarazada o amamantando, puedes transmitir el THC a tu bebé y afectar su crecimiento y desarrollo. Consulta con tu médico para obtener más información acerca de el efecto de consumir cannabis en tu salud y seguridad.